Pagina oficial de la Hermandad de Penitentes de San Dimas
¿QUIÉNES SOMOS?
​
Las hermandades “no son simplemente asociaciones filantrópicas o de mutuo beneficio, sino grupos de hermanos que, deseosos de vivir el evangelio y conscientes de formar una parte viva de la Iglesia, intentan practicar el mandamiento del amor, el cual alienta a la gente a abrir sus corazones a los demás, especialmente a los necesitados.”
-Papa Benedicto XVI, Roma, noviembre 10, 2007
La Hermandad de Penitentes de San Dimas no es un ministerio o movimiento, sino una familia de hermanos que se empeñan en seguir a Jesucristo, y, como dice el Santo Padre, intentan practicar aquel mandamiento que nuestro Señor nos ha dado. de amar a Dios sobre todas las cosas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Conscientes de la gran necesidad de apoyo mutuo entre los hombres en la Iglesia de hoy, el primer grupo de nuestros hermanos empezó a reunirse en 2005. Desde ese humilde principio nuestra hermandad ha seguido creciendo.
UNA HERMANDAD
​
La hermandad se integra de grupos (llamados moradas) de hermanos que se reunen en sus propias parroquias. Las moradas estan unidas entre sí por la Morada Mayor, que gobierna la entera hermandad, y por su acatamiento de nuestros Estatutos y del Manual de la hermandad. Nuestros Estatutos han recibido la aprobrobación eclesiastica y la hermandad fue erigida como asociación privada de los fieles por la autoridad de la diocesis de Orange, California.
Actualmente, existen moradas de la hermandad en cinco parroquias en los condados de Los Angeles y Orange, donde nuestros hermanos se reunen todas las semanas. Para grandes eventos como son la fiesta patronal de la hermandad, la peregrinación anual, o el día de campo, todos los hermanos se reunen para celebrar juntos, incluso con sus familias.
.jpg)
NUESTRO SANTO PATRÓN
Jesus, recuerda me, cuando entres en tu reino.
Nuestro santo patrono es San Dimas, el buen ladrón del evangelio de san Lucas: Llevaban además otros dos malhechores para ejecutarlos con él. Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda ... Uno de los malhechores colgados le insultaba: “¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!” Pero el otro le respondió diciendo: “¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho.” Y decía: “Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.” Jesús le dijo: “Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23, 32-43).
Al final de su vida criminal, el buen ladrón se encontró muriendo en una cruz al lado de Cristo. Enfrentándose con la muerte y el juicio, fue agobiado con dolor por sus pecados y se volteó con fe a Cristo como su Salvador. Nuestro Señor recibió su arrepentimiento y le prometió llevarlo al paraíso ese mismo día. San Dimas es nuestro patrono porque los que nos unimos a esta hermandad nos damos cuenta, como él, de lo mucho que necesitamos el perdón y la conversión de nuestros pecados. El ejemplo que nos puso san Dimas de arrepentimiento sincero y la compasión que Cristo le tuvo nos inspiran a abandonar el pecado, confiar en la misericordia de Dios, y esperar nuestra propia salvación.
¿QUÉ HACEMOS?
Nuestros estatutos explican que la hermandad se dedica a los siguientes fines:
​
i. Promover una vida más perfecta entre los hermanos inculcando en ellos el espíritu de oración y penitencia cristianas;
​
ii. Educar a los hermanos en la religión católica y ofrecerles oportunidades de crecimiento espiritual a través de las reuniones semanales, clases de formación y retiros;
​
iii. Formar lazos de caridad fraterna entre nosotros los hermanos;
​
iv. Evangelizar al prójimo invitando a otros a unirse a la hermandad. Tenemos un interés particular en alcanzar a los que se encuentran alejados de la Iglesia. También nos empeñamos en la evangelización de los jóvenes de nuestras familias y barrios;
​
v. Llevar a cabo obras de caridad ayudando a los necesitados según nuestras posibilidades;
​
vi. Celebrar nuestras tradiciones religiosas especialmente las de la Semana Santa;
​
vii. Servir la Iglesia en las parroquias en que nos reunimos.
PENITENCIA
Somos una hermandad de penitentes, o sea, hombres dedicados a la práctica de la penitencia cristiana. El Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 1430-34) enseña que la penitencia es la expresión exterior de nuestra conversión interior del pecado. La Biblia y la tradición católica identifican tres formas principales de penitencia: la oración, el ayuno y la limosna. Nuestra hermandad practica la penitencia en todas esas formas clásicas.
ORACIÓN
Todas las semanas, los miembros de las moradas se reúnen para rezar juntos, especialmente el santo rosario. Además, cada hermano se compromete a rezar el rosario y pasar tiempo en la lectura espiritual y la meditación todos los dÃas. De esa manera mantenemos viva nuestra relación con Dios, y cumplimos con los deseos de la SantÃsima Virgen cuando pidió en Fátima, Lourdes, y muchos otras ocasiones, que los católicos recemos el rosario en reparación por los pecados y la salvación de los pecadores.
CARIDAD
Los hermanos de cada morada organizan obras de caridad. Algunas moradas se empeñan a distribuir comida a los desamparados, haciendo visible a los más pobres el amor de Dios para con ellos. Otros se ofrecen a guiar los novenarios para los difuntos, ejerciendo asà una obra de misericordia espiritual, rezando por los muertos, y catequizando a los que no conocen a Dios. Y no solo se practica la caridad para afuera de la hermandad, sino a dentro también. Los hermanos se apoyan en sus necesidades tanto espirituales como materiales.
FORMACIÓN
La formación espiritual y catequética de nuestros hermanos es una prioridad de la hermandad. Una vez al mes la reunión semanal se dedica a las pláticas de formación. En el trascurso de dos años, las pláticas proporcionan un conocimiento básico de la fe católica y la vida practica cristiana, doctrina que se basa firmemente en el Catecismo de la Iglesia Católica.
TRADICIONES
.jpg)
Parte esencial de nuestra hermandad son las ricas tradiciones que heredamos de nuestros antepasados, tales como las procesiones y otras costumbres de la semana mayor, nuestra peregrinación a San Juan Capistrano, y muchas otras. Estas tradiciones serán nuestro legado a las generaciones venideras.
RETIROS
Los retiros forman un elemento muy popular de nuestras actividades. Todos los años nuestra hermandad ofrece un retiro de iniciación para nuevos candidatos de la hermandad en las montañas de San Bernardino. Allí, en el aire fresco, y en un ambiente de naturaleza, dedicamos un fin de semana a la oración y la reflexión en compañía de buenos compañeros. Los hermanos profesos asisten a un día de reflexión en preparación para la cuaresma.
HACERSE HERMANO
Si le interesa nuestra hermandad, busque en la página de contacto de este sitio un grupo de hermanos que se reúne cerca de Ud. y visítelos. Todo hombre católico que ha cumplido los dieciocho años de edad puede asistir a nuestras reuniones, y llenar una solicitud de membrecía. Ya que la morada reciba y aprueba la solicitud, el solicitante empieza un plazo de formación que dura dos años. Terminado ese noviciado, el candidato es invitado a profesar públicamente un compromiso con la hermandad. En esa ocasión se viste con el escapulario morado de la hermandad y es reconocido como nuestro hermano.
